Puerto Rico, al igual que el resto del mundo, atraviesa por grandes retos que debemos enfrentar juntos. El Gobierno y la ciudadanía deben trabajar en conjunto y echar a un lado cualquier otro interés que no sea el fin público.
Mi equipo y yo estamos conscientes de eso y he propuesto algunas soluciones a los problemas que ha causado la emergencia. Por ejemplo, la semana pasada propuse que el Departamento de Hacienda adelante los $1,200 por individuo y $500 por dependientes aprobados a nivel federal. Veo con buenos ojos que el secretario del Departamento de Hacienda está trabajando en eso, pues es esencial que el Gobierno local acelere sus esfuerzos para adelantar la ayuda federal y distribuir la ayuda local en los próximos días. Nuestra gente y nuestra economía no aguantan la espera y no toleran la burocracia. Esos recursos se necesitan ya.
Hay otros problemas que tenemos que atender con urgencia, como lo son la alimentación de nuestros niños y el equipo para detectar y tratar el COVID-19.
Debemos reconocer que hoy día muchos están teniendo problemas de falta de alimentos y malnutrición, lo cual afecta grandemente a nuestros niños. El Gobierno federal ha aprobado fondos para dar alimentos y comidas preparadas a los niños del sistema escolar. El senador Vargas Vidot presentó la Resolución Conjunta del Senado 499 sobre este tema y la Junta de Supervisión Fiscal recomendó que se atienda este asunto.
Exhorto al Gobierno a implementar esta medida de forma inmediata, contando con la cooperación de los alcaldes, el Departamento de Educación y la Guardia Nacional, para asegurar que nuestros niños reciban alimentación adecuada durante la emergencia. Otras jurisdicciones, como Nueva York, ya han implementado medidas similares y Puerto Rico cuenta con los recursos y el acceso a ese programa federal para así hacerlo.
El otro asunto que debemos atender, con la mayor efectividad y transparencia, es la compra de ventiladores y otros equipos para tratar los efectos de la enfermedad del COVID-19. En estos días hemos escuchado una serie de imputaciones sobre las compras en el Departamento de Salud que deben aclararse e investigarse por las autoridades.
No obstante, es indispensable que tengamos el equipo necesario para enfrentar el virus, como lo son los ventiladores. ¿Cuántos ventiladores han comprado? ¿Cuándo llegan? ¿Dónde serán distribuidos? Estas y otras preguntas sencillas deben ser contestadas inmediatamente para asegurar que nuestro pueblo está bien informado.
Por otro lado, en otras jurisdicciones de los Estados Unidos se están realizando un promedio de 200 pruebas diarias por cada 100,000 habitantes, mientras que en Puerto Rico se promedia solo 50 diarias. Si no tenemos un cuadro claro de lo que estamos enfrentando y no detectamos los contagios con celeridad, se complicará aún más el panorama.
Finalmente, tenemos que reconocer y proteger la valía de todos los que están laborando fuera de sus hogares para atender las necesidades de nuestro pueblo. Me refiero al personal médico, al personal de todo el componente de seguridad pública y a todos los que laboran en los supermercados, colmados, farmacias y gasolineras, entre otros. No sólo deben tener el equipo necesario para proteger su salud, incluyendo mascarillas, guantes y desinfectantes, sino que también deben tener acceso a la prueba del coronavirus.
Con medidas como éstas, estaremos mejor encaminados para vencer y dejar atrás esta pandemia.